domingo, 29 de junio de 2008

La vida en un hospital es un reflejo de la vida.

He estado a publicar esto, no quería hacerlo porque tenia una amiga que estaba ingresada y como solía leer mi blog no quería ponerla triste.

A base de visitar seres queridos cuando están ingresados me he dado cuenta de que un hospital es un vivo reflejo de la vida.

Conforme llegas ves en la entrada gente que va a visitar a enfermos, gente esperando un diagnostico con la incertidumbre que ello conlleva, gente que sonríe, gente que llora etc...

Siempre he pensado que el ser humano saca lo mejor de si mismo en los momentos mas delicados y cuanto mas vulnerables se sienten, por desgracia la salud es lo que mas vulnerable nos hace.

Luego si das una vuelta por las distintas plantas de un hospital ves lo pequeño que somos, como la enfermedad hace mella en nosotros y con asombro ves como hay gente que llevar enfermedades durisimas en soledad, en mi opinión no debería haber ni un solo enfermo en soledad porque la soledad ya es una enfermedad en si.

Conforme pasas días en un hospital sigues viendo mas sonrisas y lágrimas, abrazos sinceros, gente que se quiere, gente que se perdona y como no gente egoísta que no es capaz de pasar ni un solo minuto con un ser querido porque siempre tiene cosas importantes que hacer.


La vida es igual, siempre esperas un diagnostico en el trabajo o en tu corazón, siempre andamos esperando que pase algo, luego cuando vienen las cosas malas, entonces es cuando realmente ves a la gente que viene a darte un abrazo y que llora contigo... cuando vienen las cosas buenas también puedes ver a la gente que se alegra de corazón y también a la que te envidia y piensa que solo eres un tonto con suerte.

Pero lo mas importante que he aprendido de los hospitales es a no decir nunca adiós simplemente decir un hasta luego porque la vida es algo efímero y decir adiós es tan triste... prefiero un hasta luego porque antes o después volverás a hablar con la gente que has querido, con la gente buena que sufre tanto en la vida como en esas frías habitaciones y ese día no habrá agujas...

No hay comentarios: