La medida de un ser humano se mide en la capacidad de aguantar situaciones dolorosas, injusticias, enfermedades etc…
A veces pienso que la vida cada vez se parece mas a una clase de Muay Thai cuando eres novato y te llevas todos los golpes, conforme aprendes a encajar y a endurecer las espinillas los golpes duelen menos.
A lo largo de la vida nos encontramos con situaciones que nos rompen el corazón en mil pedazos y lo que nos puede parecer algo terrible para mi se ha convertido en un salvoconducto que me esta librando de muchas cosas.
Desde que mi corazón se rompió hace un par de años no he vuelto a juntar los pedazos para hacer un gran corazón de nuevo y por suerte para mí esto me ha servido para situaciones que he vivido no me afectaran demasiado, como digo yo si rompes un jarrón en muchos pequeños pedazos es mas complicado volver a romper estos pequeños pedazos en pedazos más pequeños aún.
Antes las cosas me afectaban mucho mas, ahora cuando alguien me da de lado o simplemente emite juicios sin conocerme o se dedica a fastidiarme un poco la verdad me afecta mas bien poco y desde luego no hace mas pequeño ninguno de los trozos que tengo rotos.
Mucha gente me dice que tengo que volver a sentir, que tengo que buscar un buen pegamento que me una de nuevo el corazón pero hoy por hoy la verdad creo que han dejado de fabricar el pegamento que yo usaba.
Supongo que es lo que hace la edad, llega un momento en el que estas fuera de onda y te cuesta trabajo encontrar pegamento que se adapte a ti, pero bueno como siempre digo tampoco sé esta mal siendo un corazón roto con un cerebro ocupado.
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