martes, 29 de enero de 2008

Olé tu "arma".

Siempre escuchamos hablar de premios que se les da a gente que apenas necesitan reconocimiento en su vida porque de sobra son ya conocidos.

Justamente pienso que un reconocimiento tendría que darse a alguien que no se conoce o a alguien que tiene una parcela oculta al resto pero que siempre se dedica a hacer algo por el bien de los demás.

Esta mañana he escuchado en la radio que le iban a dar la medalla al trabajo a titulo póstumo a Jesús Polanco el director del grupo PRISA, la verdad no creo que una persona que ha desarrollado su actividad profesional y laboral como cualquier hijo de vecino sea merecedora de esta medalla, porque simplemente lo que ha hecho es ganarse la vida y bien en lo que el ha elegido.

Yo quiero desde aquí proponer a otra persona, el problema es que no se su nombre, solo conozco su historia y su cara.

Esta persona es de raza gitana y actualmente trabaja en la empresa que tiene contratada el ayuntamiento para limpiar las calles de campollano de hojas y demás cosas.

El cuenta con orgullo como por tomar algunas malas elecciones en su vida acabo en la cárcel y como una vez allí se entero de que iba a ser padre. Se le quedo una cara de tonto increíble al darse cuenta de que había estado tirando su vida a la basura y se decidió a cambiar para poder dar a su hijo una vida mejor.

Conforme salió de la cárcel, en la que no estuvo mucho tiempo por ser delitos menores los que cometió y por buen comportamiento, empezó un curso en la escuela de cuchillería y peleó por conseguir un puesto de trabajo como un jabato, el problema es que el sector esta como esta y no pudo encontrar nada.

Entonces los antiguos fantasmas volvieron a aparecer, el robo, la droga, las malas compañías, en una palabra las malas ideas pero que a veces nos engañan haciéndonos creer que las decisiones fáciles siempre son las mejores.

Por suerte para el supo decir esta vez no y al poco empezó a trabajar barriendo nuestras calles, con esa alegría que da el haber encauzado tu vida, no solo eso con su simpatía y saber estar se ha sabido ganar regalos de todos los que nos visita por aquí por Campollano, el muy agradecido nos deja los patios de fuera como nuevos en un santiamén y no solo eso, con su ejemplo nos sigue demostrando que en la vida es muy fácil caer pero solo unos pocos saben levantarse.

Así que lo único que puedo decir es "olé tu arma".

No hay comentarios: