lunes, 28 de enero de 2008

Serpientes.

¿Alguna vez no te has parado a pensar la cantidad de serpientes que hay a tu alrededor?

La verdad me gustan todos los animales pero hay uno que desde pequeño le he tenido un poco de asco y son las serpientes.

El problema es que conforme me he hecho mayor, me he dado cuenta de que me asustan mas las serpientes con faldas y tacones (hablo de estas porque de las serpientes con pantalones y pelo engominado hacia atrás yo no puedo hablar pero seguro que alguna amiga mía puede impartir clases en esta materia).

Las serpientes con falda y tacones son las típicas que siempre van con el rollo de quiero ser tu amiga, no me importa el físico, soy una persona sencilla de la muerte etc… cuando realmente lo que buscan es… gran misterio este ¿qué buscan exactamente? Pues ese es el problema que ni ellas mismas lo saben.

Suelen ser personas egocéntricas, piensan que todo gira alrededor de ellas, que todo el mundo tiene que preguntarles como estas y ser simpáticos y agradables con ellas simplemente por ser serpientes de colores vistosos, eso sí ellas nunca en la vida se paran a preocuparse como esta el resto de la gente que las rodea.

Otra característica que tienen es que piensan que su belleza física esta por encima de los demás y suelen criticar los defectos físicos de la gente que las rodea con bastante maldad y mejor todavía es escucharlas criticar incluso a sus "mejores" amigas, eso si luego a la cara los dos besos y el abrazo que no falte.

Lo gracioso es que la mayoría que he conocido de estas, luego dicen sentirse solas, no tener amigos o amigas, pero ¿cómo vas a tener amigos si no eres capaz de mirar al otro frente a frente en lugar de por encima del hombro?

Lo que parecen olvidar muchas serpientes de estas es que lo que uno siembra es lo que uno recoge, así que les recomiendo que en vez de echarse tanto maquillaje para disimular la edad mejor intentar arreglar vuestro corazón y vuestra escala de valores.

Se podrán poner ropa que las haga atractivas, podrán incluso serlo, pero hoy por hoy la suerte que tengo es que a mi por lo menos ya no me afecta su veneno.

He visto ya muchas y he tratado con algunas como para dejar que me piquen otra vez.

PS. Tengo claro que también hay mucho lagarto pero hoy quería hablar de las serpientes de tacón.
Espero que os guste la canción que adjunto, dedicada especialmente en toda su letra para ya sabéis quien.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Las feas tampoco sabemos lo que queremos, también nos gusta que nos pregunten como estamos y nos gusta tener amigos sin ningún motivo especial. Quizás estemos todos hechos de lo mismo, solo que mirados en diferentes momentos desde diferentes ángulos.