jueves, 17 de enero de 2008

Si aquí hacemos y vendemos navajas, cuchillos de caza ¿y qué?

Hoy me siento a escribir esto molesto con una llamada telefónica que incluso he llegado a pensar que me estaban gastando una broma, una persona patética intentaba venderme de manera patética un producto financiero que no me interesaba nada y cuando ha visto que no me interesaba comprar su producto, solo se le ha ocurrido decirme que claro ahora los navajeros con esto de la crisis no podemos atracar a nadie.

Que pena que ni me acuerde del nombre de esta empresa para poder llamar e intentar contactar con el, porque después de esa lindeza me ha colgado.

Pensaba que la gente empezaba a tener superado el tema de unir la delincuencia al objeto que se usa para delinquir.

Quizás a mucha gente no le guste pero desde hace varios siglos Albacete ha sido cuna de la cuchillería, siempre hemos pasado y estamos pasando temporadas de crisis, cuando no es las prohibiciones, es la competencia desleal asiática, pero la cuchillería siempre se acaba superando y peleando por sobrevivir.

Es muy triste ver como una tradición de hace ya varios siglos no acaba de alcanzar el reconocimiento que creo que se merece y que todavía queda gente que solo ve sangre en unas tijeras, un cuchillo o una navaja.

Hace años alguien que vino a comprarme unas navajas para regalar a unos amigos de fuera, me comento que mi nave parecía una guarida de ETA por la cantidad de armas que tenia, se refería a mis cuchillos y navajas, yo educadamente me calle y mira tu por donde al cabo de un mes a la hermana de esta persona la mató su marido con una pala.

Tan detestable es el asesinato con una pala que con un cuchillo, lo que matan son las manos, yo desde que tengo uso de razón he tenido a mi alcance navajas, cuchillos, tijeras de mil tipos y no me canso de disfrutar de una buena pieza, nunca se me paso por la cabeza coger algo de esto para atacar a alguien o para defenderme de alguna agresión.

Por el contrario conforme me voy haciendo mayor disfruto mas de las piezas que mi padre me ha ido dejando, una pieza de cuchillería justamente lo bonito que tiene es que envejece junto a su dueño y puede pasar de generación en generación.

Me llena de orgullo ver mis cuchillos y navajas en cualquier punto de España y del mundo.

No se si llegare a jubilarme como mi padre y mi tío trabajando en la cuchillería toda la vida pero si algo se que cuando miro un buen cuchillo o una buena navaja me vienen a la cabeza recuerdos de trabajo y honradez.

Solo le puedo decir a la persona que cuando vea una buena navaja solo vea puñaladas que consulte un psicólogo porque creo que tiene un problema o hay algo que no ha superado aun.

1 comentario:

dama_serena dijo...

Estoy totalmente de acuerdo contigo, pero es que hay mucha ignorancia y muy poca capacidad de frustración incluso en márketing! Y ya sabemos todos que a palabras necias, oidos sordos.

Ánimo y sigue adelante, sabes que me cuento entre tus fans incondicionales y me encanta leerte.

Un beso enorme