Somos lo que somos.

Muchas veces sentimos que vivimos en una sociedad que nos empuja a cambiar nuestra forma de ser, de sentir y de pensar.

Cuando eres adolescente parece que le das mucha importancia al como te ven los demás, a encajar o a ser aceptados en pequeños grupos sociales.

Con los años intentas encontrar una pareja que te quiera pero si llega un momento que no la encuentras parece que hay gente que se conforma con que la acepten.

Hay personas que tenemos un miedo horrible a que nunca nadie sepa ver lo que hay dentro de nosotros, básicamente porque quizás nos hemos negado a seguir soñando y creyendo que alguien apreciara nuestra belleza.

Pero la verdad, hoy me he dado cuenta de que los que tenemos que sentir nuestra belleza somos nosotros mismos, si no seguiremos cometiendo el error que cometíamos de adolescentes al intentar agradar y gustar a los demás.

A esta conclusión he llegado después de hablar con una de las personas mas buenas que he conocido en estos últimos tiempos, es puro corazón y siempre tiene una palabra de consuelo para el que lo necesita, desde aquí gracias.

Supongo que la vida nos lleva por caminos que desconocemos, la senda no esta clara, no sabemos nunca cuando va a aparecer el camino adecuado y aun así cuando aparece nos sentimos inseguros al tomarlos pero lo único que podemos hacer es no cambiar nuestro carácter y seguir siendo nuestra propia brújula.